miércoles, 05 Dic 2018 14:11 PM
Un día Nodocente. Soleado, único. APUBA inauguró el 4 de diciembre su propio Campo Recreativo que lleva el nombre del cro. Nelso Farina, en Ciudad Universitaria. Lo hizo junto a autoridades y su estructura sindical. La temporada se iniciará en las próximas semanas, con fecha a confirmar.
En un acto formal, al que asistieron el Secretario de Políticas Universitarias, Lic. Pablo Domenichini, el Rector de la UBA, Dr. Alberto Barbieri, el actual Secretario General a cargo de FATUN, cro. Walter Merkins, familiares del cro. Farina y miembros de Comisión Directiva e internas de cada uno de los institutos, el cro. Jorge Anró inauguró lo que denominó un “sueño de toda la institución”.
Los trabajadores y trabajadoras Nodocentes y sus familias alcanzan así su campo propio, espacio de disfrute y momentos compartidos. En sus 10.000 metros cuadrados, cuenta con cómodas instalaciones, entre las que se destacan una pileta semiolimpica, parrillas, vestuarios, salón de usos múltiples, consultorio médico, oficinas de administración y atención, depósito y sala de máquinas.
El cro. Anró expresó su alegría: “Estamos muy orgullosos y agradecidos por este logro. Quiero destacar la firme decisión del Rector de apoyar este proyecto”. A su turno, el Dr. Barbieri, recordó el impulso a esta idea que nació hace muchos años pero que empezó a cristalizarse en 2015, cuando el Consejo Superior de la Universidad aprobó la autorización de uso para APUBA de un espacio en la Ciudad Universitaria “destinado a la construcción de un Campo Recreativo para exclusiva utilización de las trabajadoras y trabajadores Nodocentes y sus familias”.
En el medio, los previsibles escollos, económicos y políticos, de todo gran proyecto. Al final del camino, el brillo del espacio verde, la pileta rebosante de agua fresca, las mesas y las parrillas dispuestas a ser estrenadas en muy pocos días.
La denominación del Campo, en honor a quien fuera el Secretario General de la Federación del Trabajador de Universidades Nacionales (FATUN) por más de 30 años, recientemente fallecido, le agrega un alto valor simbólico. “Toda la Universidad pública debe rendirle homenaje”, afirmó el Secretario General de nuestra Asociación, acompañado por el hijo del histórico dirigente. Su emoción fue compartida por los distintos oradores. “Cada vez que utilicen este campo lo van a recordar”, subrayó el cro. Merkins, poco antes de entregar una placa de la Federación y felicitar por el logro conseguido.
Una conquista institucional largamente perseguida. Atrás quedaron años de alquilar diferentes espacios, trazando estrategias para poder ofrecer un servicio digno. Ahora la gran familia Nodocente tiene su propio lugar de esparcimiento. En Ciudad Universitaria, casa que nos pertenece como columna de la Universidad. Un acto trascendente, al que el sol radiante de la jornada hizo total justicia.
