jueves, 14 Jul 2011 12:00 PM
Hace 9 años, o 46 ediciones atrás, presentábamos públicamente a La Posta planteando la necesidad de que nuestra organización pudiera empezar a contar con una herramienta de comunicación que estuviera dotada de determinadas características. Hablamos de exactitud en la información, hablamos de previsibilidad en los tiempos y en el modo de comunicar y también nos preocupaba entonces que el formato y el lenguaje fueran los adecuados para facilitar el acceso de todos y todas a esta nueva herramienta.
Pasó mucho tiempo y, a lo largo de los años, la política de comunicación del sindicato fue
adaptándose a los nuevos desafíos en función de las posibilidades que nos fueron ofreciendo las nuevas tecnologías. El sitio web, la radio, desde hace unos años la televisión y ahora las facilidades de la comunicación electrónica y de las redes sociales nos han permitido canalizar a mayor velocidad y de modo más expeditivo toda la difusión de noticias que requieren trasmisión inmediata. Estos cambios generan un desplazamiento de las herramientas gráficas hacia las posibilidades que nos ofrece el universo audiovisual y el cibersepacio.
Sin embargo esto no significa, de ningún modo, la partida de defunción de la comunicación gráfica que sigue teniendo el irremplazable valor de la permanencia. El papel queda impreso y no es reemplazado como una pantalla en la que las informaciones se desvanecen porque su lugar debe ser ocupado por la novedad. La revista nos aporta la contundencia del documento
escrito y está al alcance de todos: los que se entienden con las nuevas tecnologías y los que no tienen la posibilidad de disponer de ellas.
A partir de entender la significación y el aporte complementario pero no sustitutivo de
cada una de las diversas herramientas que vamos desarrollando, renovamos este año la política de comunicación gráfica de APUBA. Con el lanzamiento en marzo de El Pliego recuperamos algunas de las fortalezas de nuestras primeras Postas como, por ejemplo, la estricta periodicidad mensual para su publicación.
Así, la información puntual de coyuntura cuya exigencia fundamental es que sea
difundida en el menor tiempo posible, encuentra en El Pliego su canal gráfico más efectivo, lo que nos permite pensar en La Posta desde otra perspectiva.
Nuestra actividad institucional requiere, permanentemente, el análisis y la reflexión
sobre temáticas que no siempre son de coyuntura. Cuestiones de fondo que no se vinculan con
momentos determinados o específicos sino que requieren abordajes más profundos y atemporales.
Noticias o información cuya difusión necesita más del detalle y el dato complementario que de la urgencia en su trasmisión. De eso comienza a ocuparse nuestra Posta Gráfica a partir de este año.
La comunicación institucional que tenemos bajo nuestra responsabilidad nos exige una
permanente búsqueda de actualización, de renovación y, sobre todo, de mejora continua de los
niveles de eficiencia. Con esa demanda como motor procuramos explorar nuevas posibilidades.
Estamos seguros de que la dupla Pliego-Posta que estamos impulsando es capaz de constituir el salto de calidad que nos proponemos y, como siempre, lo encaramos desde la más firme expectativa de estar sumando al aporte que, desde cada espacio de la organización, APUBA
permanentemente ofrece a sus afiliadas y afiliados.
Hugo Panelo
Secretario de Prensa y Difusión.
